Una formulación del devenir en términos modernos: un diagrama del pintor P. Klee. Toda norma es, por naturaleza, inestable; de forma paulatina, pero inexorable, desemboca en la excepción, originando así una nueva regla. Puesto que todas las transformaciones tienen lugar en un mundo cerrado, el proceso será cíclico y dinámico.
La noción del devenir está presente en los símbolos de diferentes culturas. Desde arriba y en el sentido de las agujas del reloj:
- la danza de Shiva, la divinidad hindú de la transformación;
- el dragón, que en la alquimia representa la metamorfosis de los elementos;
- el trisceles, un símbolo numismático (a menudo, en este contexto, se han recuperado imágenes que remiten al devenir de Heráclito);
- el Tao (la filosofía taoísta presenta muchos puntos de convergencia con la de Heráclito);
- la esvástica, que, antes de convertirse en emblema del nazismo, era un símbolo de la mutación eterna.
TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO