Un sátiro velludo se masturba y, al mismo tiempo, introduce en su ano un pene artificial. En Grecia, el hecho de acentuar y exponer los órganos genitales tenía un significado burlesco y grotesco (no pornográfico). Entre los sátiros de la cultura griega y el diablo de la tradición cristiana existe una fuerte continuidad iconográfica (--> Demonología).
El ideal de belleza, central en todo el arte griego, preveía formas musculosas aunque agraciadas para el tipo viril (en la ilustración, Meleagro, copia de una escultura de Skopas, conservada en los Museos Vaticanos).
Relación amorosa entre el erastes, el adulto, y el eromenos, el joven discípulo. Pese a que entre ellos siempre había una notable diferencia de edad, la práctica griega dista mucho de lo que hoy en día se denomina <pedofilia>.
En las cerámicas griegas son frecuentes las representaciones de acercamientos eróticos entre varones durante el simposio (un banquete en el que las mujeres no podían participar).
TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO