El nacimiento del Universo ilustrado por estos dibujos del pintor P. Klee recupera la concepción de Demócrito:
- todo empieza con un estado de caos en que los átomos revolotean en todas las direcciones, de la misma forma que lo hacen las partículas de polvo atmosférico visibles en un rayo de sol que pasa a través de una ventana (a la izquierda);
- a partir de este movimiento primigenio se origina un mecanismo, el vórtice, que ordena, divide y estructura la materia hasta la formación de los cuerpos (en el centro);
- los átomos, gracias al movimiento vortiginoso, se agregan en conjuntos complejos caracterizados por una alta densidad: o sea, los individuos y las cosas (a la derecha).
La imagen mitológica del azar: El dios Mercurio, con sus cuatro alas, sujeta la balanza con una cuchilla y apoya un pie sobre una esfera.
El atomismo, el determinismo y la doctrina de los vórtices volvieron a estar de actualidad con el nacimiento de la ciencia moderna en los ss. XVI y XVII d.C. La imagen muestra los vórtices que, según los científicos cartesianos, se encontrarían en todo el Universo, determinando el movimiento de los cuerpos celestes.
TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO