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PROFUNDIZACIÓN ESFERO



El esfero. También Parménides, como todos los presocráticos, se aplicó en la construcción de una cosmología coherente con sus posiciones teóricas. Según Parménides, el cosmos, en su esencia inteligible (y no por lo que se deduce de las sensaciones) es eterno, inmutable, perfectamente homogéneo y compacto; inextenso, pero no infinito. Es esférico, pero sólo en virtud de las propiedades simbólicas de la esfera, la forma más adecuada para el ideal de Parménides de inmutabilidad metafísica. Justamente por esta razón, para subrayar su diferencia con respecto a cualquier cosmología basada en la observación, Parménides no habla de una esfera del mundo, sino de un esfero. No existen imágenes del esfero de Parménides; sin embargo, un mandala cósmico del Bután, que representa el movimiento primario del Universo, ofrece sugestivas analogías con la concepción cosmológica del filósofo griego. De hecho, según Parménides, el cosmos debe considerarse la expansión anómala y totalizadora de un punto. En sentido estricto, el Universo no posee dimensiones, porque esto implicaría determinarlo de forma finita y, por tanto, con una zona de no-ser.


Las argumentaciones de Parménides fueron defendidas por su discípulo Zenón mediante una serie de paradojas. La más conocida es la de Aquiles, el de los pies ligeros, mediante la que Zenón pretendía demostrar la no existencia de la noción de espacio. Aristóteles lo resume de la siguiente forma: <El más lento (la tortuga), corriendo, nunca será superado por el más rápido (Aquiles) de hecho, el perseguidor debería necesariamente alcanzar el lugar desde donde el fugitivo se ha movido en su carrera; por consiguiente, el más lento mantiene siempre necesariamente cierta distancia>.


TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO