La ley de Haenkel. Si se observan los cuatro embriones que inician la serie de fotografías, resulta difícil establecer cuál de ellos se convertirá en un cerdo, en un buey, en un conejo o en un hombre o mujer. La semejanza es todavía muy acentuada en la primera infancia: los cachorros de diferentes especies animales se parecen más entre sí que con sus respectivos sujetos adultos.
La mayor parte de los cachorros de mamíferos (e incluso de las aves) tienen formas semejantes: <cabeza grande, ojos grandes y redondos, mejillas rellenas, frente amplia, pelo suave, piel rosácea y delicada y un comportamiento torpe y gracioso>. Todas ellas son señales que inhiben la agresividad de los adultos y de los estímulos lo suficientemente fuertes como para producir un efecto intraespecífico (de hecho, los depredadores atacan a los cachorros sólo en casos extremos).
La evolución del cráneo en los simios antropomorfos y en el hombre o mujer. La zona gris indica la forma infantil (muy semejante); en cambio, la línea continua representa el aspecto de un sujeto adulto.
TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO