Esquema del triángulo semiótico propuesto por C. K. Ogden . Entre significante y referente no existe ninguna conexión directa. En el Curso de lingüística general (1916), F. de Saussure ilustró la conexión entre significante (imagen acústica) y significado (concepto) con la metáfora de la hoja de papel: como las dos caras de una misma página, estos dos elementos no pueden existir más que conjuntamente. Un significante sin significado es algo que no tiene sentido pero que, sin embargo, puede existir, en cambio, un significado sin significante no es ni siquiera pensable. El pintor R. Magritte describió del modo siguiente la situación semiótica : el referente natural es el caballo; tanto el cuadro como la palabra son significantes de ese caballo. Pero falta el significado: una de las reglas implícitas en el triángulo semiótico es que los conceptos no pueden representarse sin el apoyo de un significante . Los contenidos de la mente se pueden comunicar (
Kierkegaard utilizó el episodio bíblico del sacrificio del joven Isaac [quien no murió por el aviso del ángel de Dios] por parte de su padre Abraham como ejemplo de la sumisión debida a Dios , un abandono total y sin límites a su voluntad, aunque ello implicara contravenir las normas sociales y toda forma de derecho natural. Cinque cocottes (1914-1915), obra debida al pintor expresionista E. L. Kirchner . El mensaje fundamental de Kierkegaard (la denuncia de todas las formas no auténticas de vida ) se convirtió en uno de los temas de fondo de la pintura expresionista , fundiéndose también con elementos de crítica política y social extraños al pensador danés. La exigencia de una ruptura con la ritualidad tradicional para alcanzar una religiosidad más intensa está bien expresada en este cuadro del pintor expresionista E. Nolde ( La leyenda de santa María egipcíaca , 1912). Mientras la multitud de los < buenos > ciudadanos sale de la iglesia, María , la pecadora pública, c